YO INMIGRANTE (MADRID – ESPAÑA)
by Rayma Suprani
Yo Inmigrante
De Rayma Suprani
Septiembre – Octubre 2019
… «¡Guardaos, tierras antiguas vuestra pompa legendaria!, exclama ella./ Dadme a vuestros rendidos, a vuestros desdichados,/ a vuestras hacinadas muchedumbres que anhelan respirar en libertad./ Enviadme a éstos, los desamparados, los que por la
tempestad son azotados./ ¡Yo alzo mi antorcha junto al puerto dorado!. ».
El anterior es un fragmento del poema El Nuevo Coloso inscrito en el pedestal de la Estatua de la Libertad en Nueva York, bajo cuya sombra encontraron amparo millones de inmigrantes que buscaban nuevos horizontes para rehacer sus vidas. Esa misma
sombra cobijó también a inmigrantes procedentes del mundo entero que hallaron refugio y prosperidad en Venezuela, cuyo generoso gentilicio les abrió los brazos para integrarlos en su suelo. Paradojas del destino esos venezolanos se ven ahora forzados de nuevo a dejar sus hogares, sus trabajos, sus raíces, sus familiares y amigos, en definitiva, sus vidas.
El trabajo de la caricaturista venezolana Rayma Suprani pone de manifiesto la universalidad de la inmigración y nos conecta con los aspectos más emocionales de la misma. Rayma, exiliada en Miami, sabe muy bien lo que es enfrentarse a la falta de
libertad, pues en el año 2014 fue despedida del diario El Universal de Caracas tras publicar una caricatura en la que utilizaba la firma del ex presidente Hugo Chávez para satirizar su legado y el mal estado del sistema sanitario venezolano. Es por eso que su trabajo puede entenderse como una forma de activismo político a favor de la libertad. Lucha que nos traslada en el tiempo al siglo XIX y al lema oficial de la Revolución Francesa: “Libertad, Igualdad, Fraternidad”. Rayma sería así el símbolo de la
resistencia contra los regímenes autoritarios y la censura impuesta a los medios de comunicación. Una imagen que nos refiere al famoso cuadro de Delacroix, La libertad guiando al pueblo de 1830, lienzo que representa las protestas ciudadanas que tuvieron lugar en París contra una serie de ordenanzas que restringían las libertades ciudadanas. La composición presenta una estructura piramidal en la que los muertos por la libertad se encuentran en la parte inferior del cuadro, la figura de la mujer, que representa la Libertad aparece representada en la parte superior y sostiene en una mano un fusil y en la otra mano una bandera tricolor. El historiador de arte Argan resalta esta obra pictórica como la primera composición política de la pintura moderna. El pintor Delacroix escribía en una carta sobre su cuadro “He comenzado un tema moderno, una barricada… y, si no he luchado por la patria, por lo menos pintaré por ella”. El propio artista romántico se incluía también en el cuadro, evidenciando así su compromiso, como en la primera persona utilizada por Rayma para esta exposición.
Creo que no sería del todo acertado hablar de este nuevo cuerpo de trabajo que la caricaturista ha llevado a cabo sin situarnos en el contexto del contraste. Un contraste, sin embargo, que va más allá de la causalidad clásica y en el que causa y efecto forman parte de un mismo ciclo de retroalimentación. En otras palabras, la concepción hegeliana de una contradicción que se resuelve en un tercer término ha quedado obsoleta en un sistema complejo como el presentado por Rayma, en el que las partes
son el todo y el todo, las partes. El humor gráfico y la caricatura constituyen una vía de escape y modo de expresión que revela las tensiones sociales del momento presente, pero que sin duda hacen referencia a un trasfondo social e histórico, que va de lo
particular a lo general y que se nutre de un sustrato histórico común a todos. Esta nueva serie de dibujos de Yo Inmigrante presenta iconos reconocibles de la cultura española como el toro, el torero, las Meninas, las tres carabelas utilizadas por Cristóbal Colón en 1492, el traje de flamenca, las alpargatas, el Quijote, la siesta, la Sagrada Familia, la monarquía, etc. Pero no olvidemos que estas partes son el todo y el todo las partes, como señalaba más arriba. Rayma apela sobre todas las cosas a nuestras emociones y a nuestras conciencias con un sentido del humor mordaz y universalmente entendible.
La artista es consciente de que “viene de un país en guerra” y que en este caso los venezolanos se ven forzados a elegir entre la vida y la muerte. Entre quedarse o marchase, con todo lo que eso conlleva. Rayma destaca que no podemos olvidar el síndrome de Ulises, síndrome del emigrante con estrés crónico. Las gentes que llegan a nuestras fronteras viven y sufren situaciones dramáticas, de separación, desarraigo, soledad y miedo, pero no son héroes, son personas corrientes que se ven avocados a actos heroicos para sobrevivir. A pesar del espíritu crítico y de denuncia su propuesta tiene un mensaje positivo de fondo como se puede ver en el dibujo ¡Diáspora! Seamos lo mejor de Venezuela, en el que una habichuela con la bandera venezolana empieza a germinar. En palabras de Rayma “Cuando acabe este horror habrá mucha gente que tendrá mucho por aportar y decidir por valores más positivos”, concluyó.
Eva Mendoza Chandas, 2019