Ir al encuentro del arte es siempre un placer, y cuando se hace en buena compañía ¡lo es aún más! El sábado 3 de Julio los amigos de IMAGO me invitaron a una visita guiada a dos galerías de la ciudad de Miami, Ascaso Gallery y Gary Nader Art Centre. El motivo de la visita fue la culminación del ciclo XVII de la serie ‘Aprendiendo a Mirar el Arte’, que imparte en IMAGO desde hace ya varios años la veterana curadora, crítica de arte y museólogo venezolana, Katherine Chacón.
Este XVII ciclo, que comenzó en mayo y contó con ocho sesiones vía Zoom, se titulaba ‘Momentos fundamentales de la modernidad artística en Latinoamérica’. Durante la visita a estas dos galerías tuvimos la oportunidad de ver obras de muchos de los maestros estudiados durante el curso y de compartir experiencias e ideas entre los asistentes.
Sin embargo, la asistencia a los talleres no era requisito indispensable para disfrutar de la visita. La convocatoria estaba abierta a todos los interesados, y fue así como un ávido grupo de amantes del arte se reunió puntualmente a las 11 am en la todavía nueva ubicación de Ascaso Gallery, en downtown Miami.
Allí fuimos cálidamente recibidos por su director Antonio J. Ascaso y por su directora asistente Belarmina De La Torre. Ascaso Gallery tiene sedes en Miami y Caracas, y por más de 30 años se ha centrado en el arte moderno y contemporáneo, representando y promoviendo a maestros consagrados latinoamericanos e internacionales y artistas de carrera media.
Además de ver las dos exhibiciones estelares, de los artistas Carlos Medina (Venezuela) y Luis Tomasello (Argentina), los asistentes tuvimos el privilegio de tener acceso al depósito de la galería, un lugar que guarda muchísimos tesoros. Este espacio al que pocos tienen acceso es el lugar donde se conserva el inventario que no está a la vista en las salas de exhibición. Esta suerte de trastienda está lejos de ser un depósito común, ya que cuenta con tecnología y diseño de avanzada para la conservación optima de las obras.
Al entrar al depósito, la emoción del grupo era palpable en el ambiente, ¡nos sentíamos como niños en una juguetería fantástica! Estábamos ante cientos de pinturas, todas muy juntas, cubriendo las paredes de arriba abajo, y también numerosas esculturas escoltando los pasillos.
Katherine mantenía siempre la atención del grupo, cuando alguien inevitablemente se distraía atrapado por los encantos de alguna obra en particular, ella lo traía de vuelta, con información e historias pertinentes a las obras, la vida de los artistas, y su participación en el contexto artístico de la época. En este espacio vimos muy cerca, obras de los maestros venezolanos Francisco Narváez, Oswaldo Vigas, Víctor Valera, Alirio Palacios, y muchos más. También pudimos ver algunas obras de otros artistas de renombre internacional, como Wilfredo Lang, Fernando Botero y Manolo Valdés.
Luego de algo más de una hora muy amena, tomamos el respectivo ‘selfie’ de grupo para cerrar la visita, y nos encaminamos a Wynwood. Fue un camino muy corto, cinco minutos en automóvil, para recorrer la distancia de un poco mas de una milla entre las dos galerías. Al llegar al Gary Nader Art Centre, el sol de Miami brillaba incandescente en el parque de esculturas que recibe a los visitantes en este centro. Allí nos encontramos con unas quince esculturas monumentales. La mayoría de ellas del Maestro colombiano Fernando Botero, pero también de otros artistas, como una torre amarilla del americano John Henry, y una curiosa escultura del artista cubano, residenciado en Miami, Julio Larraz compuesta de una torre de tasas agigantadas, balanceando en el tope una jarra.
El Gary Nader Art Centre es la creación de el coleccionista Gary Nader, nacido en la República Libanesa y criado en República Dominicana, quien desde 1985 se encuentra en Miami promoviendo el arte latinoamericano en los Estados Unidos.
Una vez dentro de la galería pudimos disfrutar de numerosas obras de Fernando Botero, de quien Nader es uno de los mayores coleccionistas, y de algunos otros maestros latinoamericanos como Roberto Matta. También hay una sala de obras de arte contemporáneo internacional con trabajos del americano Frank Stella, el chileno Guillermo Muñoz Vera, el cubano Manuel Mendive, y el alemán Martin Kippenberge, entre otros.
El espacio de exhibición es amplísimo, lo que nos permitió ver a nuestras anchas muchos de los trabajos, para volver de tanto en tanto a reunirnos en pequeños grupos para comentar y hacer preguntas a nuestra versada guía. Las conversaciones escuchadas iban desde las observaciones más técnicas acerca del uso de una perspectiva y proporciones muy particulares en los Boteros, pasando por el descubrimiento de algunos artistas menos conocidos o nuevos para algunos, llegando a conversaciones acerca del rol de las galerías en el desarrollo profesional de los artistas.
Luego de numerosos intercambios de ideas y opiniones entre este diverso grupo de personas, que incluía mujeres, hombres, jóvenes y no tan jóvenes, era hora de despedirnos. Nuestra querida ‘Profe’, como afectuosamente algunos de los asistentes que han departido por años en estas charlas llaman a nuestra guía de lujo, nos llamó para dar por concluida la jornada e invitarnos a estar atentos a las actividades que IMAGO está organizando para luego de la temporada de verano.
Contentos, satisfechos, con la mente y el espíritu nutridos por la placentera actividad de mirar y compartir el arte, salimos de nuevo al jardín de esculturas para tomar una ultima foto de grupo. De allí, las directoras de IMAGO, nuestra guía y varios de los participantes seguirían a disfrutar de un delicioso almuerzo en un local cercano para continuar la tertulia. Otros nos fuimos a seguir con nuestras actividades de fin de semana. Todos quedamos ansiosos y animados para el próximo encuentro.
Dainy Tapia
ArtSeen365