Cantar en un coro no solo desarrolla los dones vocales y musicales del niño, sino que también los convierte en maravillosas personas con una serie de valores y extraordinarios atributos que los harán ser mejores seres humanos.
El canto coral es beneficioso desde la edad infantil porque los hace crecer en un ambiente de armonía, los encamina por la bondad y las ganas de siempre cooperar con la persona que tienen al lado y eso comienza desde que se encuentran en su aula de ensayo con las canciones que empiezan a aprender y que como equipo logran ensamblar y cumplir el objetivo. Bajo la guía de el Director aprenden a seguir indicaciones y a la vez enriquecerlas, entienden que no están solos en un proyecto sino que se debe consolidar un equipo y que sólo de esta manera el equipo gana! El éxito no es individual sino colectivo. Cantar en un coro los sensibiliza a ritmos y culturas, y los enseña a ser parte de una sociedad más amplia y sin fronteras. Los lleva a adentrarse en un mundo capaz, a través de sus voces risueñas y armoniosas, de llenar los corazones de quienes los escuchan.
La actividad coral no es solo cantar canciones hermosas, es también la oportunidad de conocer diferentes culturas y sociedades, saber su folklore y tener contacto con diferentes idiomas. El lenguaje de la música es universal.
La música coral logra una disciplina indescriptible en los individuos, la puntualidad, la responsabilidad, el respeto, es el estar dispuestos a colaborar para llegar a concretar un fin, estar dispuestos a ayudar a todos los que se van sumando al proyecto y que quieren también cantar, finalmente, cantar en coros los educa para ser un miembro de la sociedad que quiere aportar a su comunidad. Al canto coral se le debe mucho y es un camino hermoso para el desarrollo personal y del individuo como un ente social.
Samia Ibrahim
Directora coral